No es ningún secreto que mi pasión es viajar, estar en un escenario épico para inspirarme, pero una gran conexión entre dos personas me inspira muchísimo más que cualquier acantilado, cascada o desierto infinito. Documento esa conexión entre dos humanos y es algo que me tomo muy en serio. Ser testigo del amor real entre dos personas cada fin de semana y poder capturar ese amor es una de las sensaciones más gratificantes.
Como os he contado me apasiona el viajar pero además también me encanta conocer gente, comer, el baloncesto y la buena música. Disfruto con una cerveza en un bar mientras suena de fondo aquella canción que hace mucho tiempo que no escuchas pero te la sabes entera.